viernes, 30 de abril de 2010

Bob VI: (preludio) Reflexiones agriamente ahumadas

...Y buscar entre tus líneas una ligera referencia a añorarme. Algo que diga que -aunque muy camuflado en el párrafo- aquello fué algo de peso - se dijo Bob para sí..
El adjetivo que Bob se puso al ver que eso no pasaba es evidente: idiota, inocente, iluso. Pyramid Song suena a hoja caduca, dorada por el otoño que enfría al verano. ¿La metáfora de todo? Fácil y muy claro, se ha convertido en Invierno. Invierno de novela negra, donde todo es en blanco y negro, volutas de humo, alcohol gris en un espectro de cristal. Rostro oculto, sin luz desviada por un sombrero. Sentado, despreocupado en poner la espalda derecha, las piernas distendidas, algo abiertas, copa en mano, Bob observa con nostalgia a aquella bailarina de cabaret que seduce con su feminidad, pero que al hablar parece una señora venida de otro mundo.
Sí, otro mundo. Mientras él recuerda todo cual faquir novato, ella siquiera suspira una sola vez recordándolo. Bob se distrae con revistas y trabajo, y alguna que otra escapada, mientras que para ella fué una esquiva mala noche pasajera. A ojos externos, al menos, sí...

martes, 27 de abril de 2010

illoinización

Hacía meses que no tenía un momento en el que empatizara con Stendhal. Hoy me he puesto ese disco, ese que conocí a través de la pista que un día me distes.

Es bellísimo. Hoy me ha llegado desde el Reino Unido ese disco de 2005. Pensé que la funda sería más vintage, de cartón, más alternativo, y no del común plástico entre todos los mortales discos. Lo pongo en la pletina, volumen al 9, me siento a mirar por la ventana: nubes como volutas de humo, una luz que ya está cayendo (son las siete y media de la tarde), y apenas hoy los niños hacen ruido en los toboganes y en los muelles – será el calor, digo yo…

Sufjan. Ese hombre es único. "Welcome to Illinoise" reza el título. "Bienvenidos a donde sea" o al 'illinoizador'. Las letras, sinceramente, me dan igual, al menos de momento. Recuerdo que leí una de ellas de una canción que me encantó, y sinceramente fue un fiasco. O no la entendí, o realmente la letra no tiene nada de importante. Sea como fuere, me quedo con esa sensación, como si en verano te rociasen colonia fría con un spray. Olor y placer, a la vez que por dentro se mueve todo, y no buscas respuestas. No buscas respuestas porque te bloquea, porque el cielo cambia de color a cada instante, porque la nariz deja de oler y solo respira fuerte y rápidamente, auxiliando e instando a los pulmones a que no paren, a que no se detengan, por favor. Durante 3 segundos buscas algo a lo que agarrarte, algún apoyo para sentarte, aunque estés sentado, algo que resulte familiar y no te haga sentir perdido, teletrasportado o desaparecido. Igual encuentras algo, pero no lo reconoces.

Esas guitarras, que parecen tontorronas, comunes, corrientes, de ayer y de hoy, no suenan como ayer o como hoy o como un mañana. Sino como un nunca y un siempre a la vez. Un sueño y una realidad, un y un no que al fin se concilian sin perder identidad. Lo mismo con ese cuarteto de cuerdas, esa trompeta, ese bajo eléctrico, esos pianos algo destemplados…

Y es que ahora eso no está. Lo recuerdo como un pasado. Para mí la música es el vehículo por el que se expresan sentimientos. ¿Romántico? Sí, lo es, y lo soy. Me encanta sugerir cosas a la gente con esas notas que yo diseño. Antes era como mi diario personal, ahora lo son pero de mi psyché, y además, practico la alquimia de emociones que el cine conlleva. Pero al menos no he perdido esa esencia de emociones sugeridas, unión entre mi vida y lo que la música me dice. Mi “banda sonora”…

Ahora esas músicas que he descubierto de tu mano suenan filtradas por una gramola antigua, de sonido blando, calido y ambiente denso de café francés (luces calidas y apagadas, naranjas, rojos, que tornan al negro nocturno), y algún siseo polvoriento, testigos del paso del tiempo.

Mi camino hacia Chicago, Illinois no dista mucho en el tiempo, me falta poco para oler esas tierras.




“Sea una ‘L’, asida a una Ballesta, Tenida por Eros,

apuntando, sin dorMir, al Mar”





[[foto de Sufjan Stevens por Denny Renshaw, para Asthmatic Kitty Records]]

miércoles, 21 de abril de 2010

¿Cuándo?

La luz cae al neblinoso mar ondulante, azul y gris tamizado de la tarde crepuscular.
Vacío, plano.
El bajo continuo, con el ostinato de guitarra sigue describiendo esa fantasía de Loscos granadina.
Recuerdos, pasado.

Los recuerdos, recreaciones artificiales de sensaciones fuertes anteriores... entre otras cosas...
Nadie sabe nada del mañana, y casi pocos del pasado a ciencia cierta. Y mientras que juegas con la izquierda y con la derecha, con las 23:59 y las 0:01 te pierdes el 00:00. Montefusco recordaba la rebeldía, la reacción ante tanta salvajada con 88:88. Y que cierto eran sus versos:

"Se ha hecho tarde
y esperan que diga algo
y solo soy capaz de enfocar
los números que se vienen, se van y vuelven
al compás
[...]
llega un nuevo año y una nueva sensación
pero eso es imposible
como imposible es que alguien pueda
ni siquiera acercarse a nadie
[...]
y te vuelves loco bocarriba y bocabajo
dirán que sí / dirán que no
dirán que aquí / dirán que hoy
dirán dirán
y así es
suena a cuento amargo
exposición
deconstrucción de algunos hechos
destacados para dar una opinión
o sea
justificación
subidón y crisis
y perdón
tres notas y final de la canción
y así es
dirán que un día se durmió y callarán.

Dicen que llorar es una atajo hacia el mar. Estoy seco, no dreno. ¿Impotencia?
Callejón sin salida
Y vuelta atrás, pero ¿a dónde?
Al mismo sitio de donde te ibas, y todo es un búcle donde cojer carrerilla y saltarse la valla.

Negro, nublado, morado y flash... subidón, y crisis.
Todos te dicen el camino
coinciden con la misma frase
¿habrá que hacerles caso?
¿hacerles caso esta vez tirará el vallado?

Ya es de noche... Ni la luna brilla, ni el sol va a salir,
las estrellas están escondidas, y ya no hay faro que seguir.

Patético. Todo es patético.

Ládrame y ladraré
tócame y te seguiré
esta noche
solos nos reiremos de todo
y todo tendrá una razón
sólo una razón
ládrame y ladraré
pero baila y baila
que no caiga tu sonrisa.


¿Dónde está la salida? ¿Dónde? La puerta de la discoteca es negra,
pero existe, ¿alguien que la señale?
Señala la puerta, muéstrame el camino, ofréceme tu mano
La agarraré y al fín saldré. Pero tú... ¿quién eres? ¿existes?

Seguir picando la roca en la mina, una mina cualquiera cuando antes era de oro.

Hablo con una sombra, con una h que no quería ser muda y que lo es.
Fin, al menos por hoy.

No hay dolor.

¿Cúando? Repito, ¿cuándo?

lunes, 19 de abril de 2010

Virgen de la Amargura

Rompiendo mi promesa
de no volverte a verte ni en pintura,
me he sentado a tu mesa,
Virgen de la Amargura
a jugarme a los dados nuestra suerte,
a absolverte de todos mis pecados.

Bendigo la condena,
al sólo de tu bordón que me hace fuerte
y beso tus cadenas
y quiero prometerte
ser libres como dos versos tachados
del dictado de la revolución.

Me acuso de morirte sin tu boca,
confieso que desde que te has marchado
solo bailo en las fiestas donde tocan
la musica del vals de los ahorcados.

Virgen de la Amarguara,
devuélveme la vida,
sin tí todo es usura
y noches perdidas,
facturas, calenturas,
heridas sin sutura,
caídas, congeturas,
sacudidas, cerraduras,
despedidas de locura y callejón.

La guerra ha terminado,
yo vengo a arrodillarme ante tu cama.
Te rezan mil soldados
y el palacio está en llamas,
tu general arría mis banderas,
las fieras entran en la catedral.

El rey murió en el campo de batalla,
la reina se ha pasado al enemigo,
yo no me cuelgo más que la medalla
de no saber contar menos contigo.


Virgen de la Amarguara,
devuélveme la vida,
sin tí todo es usura
y noches perdidas,
facturas, calenturas,
heridas sin sutura,
caídas, congeturas,
sacudidas, cerraduras
despedidas de locura y callejón.

Te vas y no te vas
y cuando vienes
rezo para que los trenes
se equivoquen de estación.

Virgen de la Amargura…



jueves, 8 de abril de 2010

Choque entre dos aires

Y mientas escucho “Chicago” versionado por la Rosenvinge y los Vetusta recuerdo a Sufjan y aquel “Eres la Sangre” (versionando a Los Castanets) que tanto me recuerda a ti. Ahora no escucho a ninguno, salvo a los Morla, que acabo de meter en el iPod.

Hasta que no vuele allí, no podré ‘Ilinoizarme’.

Tan cerca pero tan lejos. Aún huelo como vuelas por las avenidas, rozas los empedrados y recodos judíos, y te reclinas en una azotea que existe sólo en mi cabeza viendo como la ciudad se va a dormir y a pensar quién sabe qué sobre la vida, el mundo, sobre ti…

Versionando al 'jefe':

“Iré a Granada a inventar una ciudad,
en la que no ondee tu bandera;
cruzaré puentes y heridas
para arrastrar mi vida
tras las fronteras de la soledad.


Otra vez a volvernos del revés,
a olvidarte otra vez en cada esquina,
bailando entre las ruinas
por desamor al arte
de regarte las plantas de los pies”.

Te imagino como un banco en la noche, solo en la penumbra, viendo como todos pasan, cómo el desconocido que se sienta al final siempre es arrastrado por una cuerda invisible que tira y se lo lleva. Y tú sin cuerdas ni brazos ni nada que retenga, o al menos que utilices, salvo tu atmósfera y leyendas... Como un barco en la costa, divisado desde la playa (Sí, la metáfora es de las malas, ¿y qué?). El barco parece venir, pero en realidad aunque su quilla parece apuntar hacia el más necio de los tumbados en la arena, regateando el anhelo, en paralelo se desliza y flota contra marea. Ni llega, ni lo ves cerca, ni recorrerás sus entresijos. Las puertas están cerradas, a cal y canto. ¿Oxidadas? Sin voluntad no hay resquicio. Las puertas están cerradas. Te arrojas al precipicio. ¿Y yo? De vuelta a otro principio.


¿Quién dijo que es fácil? Nada es fácil. Pero no imposible.
El óxido víctima de voluntad pasiva lo hace imposible.

Las puertas están cerradas. ¿Las llaves? En tu océano.
P.D.: No hace falta decir qué deseo... pero bien distinto es lo que quiero.