martes, 8 de febrero de 2011

Impulso



Ese deseo irrefrenable que sale de dentro, que como un alien empuja fuertemente hacia fuera; ahí donde está el vientre, pero a la vez parece una mala ingestión. 
Estoy nervioso continuamente, las tilas no me hacen efecto. 
Tengo sueño, pero sigo nervioso por dentro.
Y no, no he tomado café; esto no es por el café. 


Siento frío y por dentro centrifugo, 
quiero dormir a la vez que correr con un solo destino.


¿Tan difícil es ver que voy hacia allí,
donde tu sabes y yo sé,
donde yo veo y tu te niegas ver,
por miedo a andar y volver a caer?


Estoy enfermo, 
sanamente enfermo,
y tú también, lo sé,
no niegues tus adentros. 


Te veo con los ojos cerrados,
me buscas hablando con mis allegados,
si ambos vamos para el mismo lado,
¿a qué esperas juntar (de nuevo) las manos?.

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