Y mientas escucho “Chicago” versionado por la Rosenvinge y los Vetusta recuerdo a Sufjan y aquel “Eres la Sangre” (versionando a Los Castanets) que tanto me recuerda a ti. Ahora no escucho a ninguno, salvo a los Morla, que acabo de meter en el iPod.
Hasta que no vuele allí, no podré ‘Ilinoizarme’.
Tan cerca pero tan lejos. Aún huelo como vuelas por las avenidas, rozas los empedrados y recodos judíos, y te reclinas en una azotea que existe sólo en mi cabeza viendo como la ciudad se va a dormir y a pensar quién sabe qué sobre la vida, el mundo, sobre ti…
Versionando al 'jefe':
“Iré a Granada a inventar una ciudad,
en la que no ondee tu bandera;
cruzaré puentes y heridas
para arrastrar mi vida
tras las fronteras de la soledad.
Otra vez a volvernos del revés,
a olvidarte otra vez en cada esquina,
bailando entre las ruinas
por desamor al arte
de regarte las plantas de los pies”.
Te imagino como un banco en la noche, solo en la penumbra, viendo como todos pasan, cómo el desconocido que se sienta al final siempre es arrastrado por una cuerda invisible que tira y se lo lleva. Y tú sin cuerdas ni brazos ni nada que retenga, o al menos que utilices, salvo tu atmósfera y leyendas... Como un barco en la costa, divisado desde la playa (Sí, la metáfora es de las malas, ¿y qué?). El barco parece venir, pero en realidad aunque su quilla parece apuntar hacia el más necio de los tumbados en la arena, regateando el anhelo, en paralelo se desliza y flota contra marea. Ni llega, ni lo ves cerca, ni recorrerás sus entresijos. Las puertas están cerradas, a cal y canto. ¿Oxidadas? Sin voluntad no hay resquicio. Las puertas están cerradas. Te arrojas al precipicio. ¿Y yo? De vuelta a otro principio.
¿Quién dijo que es fácil? Nada es fácil. Pero no imposible.
El óxido víctima de voluntad pasiva lo hace imposible.
Las puertas están cerradas. ¿Las llaves? En tu océano.
Hasta que no vuele allí, no podré ‘Ilinoizarme’.
Tan cerca pero tan lejos. Aún huelo como vuelas por las avenidas, rozas los empedrados y recodos judíos, y te reclinas en una azotea que existe sólo en mi cabeza viendo como la ciudad se va a dormir y a pensar quién sabe qué sobre la vida, el mundo, sobre ti…
Versionando al 'jefe':
“Iré a Granada a inventar una ciudad,
en la que no ondee tu bandera;
cruzaré puentes y heridas
para arrastrar mi vida
tras las fronteras de la soledad.
Otra vez a volvernos del revés,
a olvidarte otra vez en cada esquina,
bailando entre las ruinas
por desamor al arte
de regarte las plantas de los pies”.
Te imagino como un banco en la noche, solo en la penumbra, viendo como todos pasan, cómo el desconocido que se sienta al final siempre es arrastrado por una cuerda invisible que tira y se lo lleva. Y tú sin cuerdas ni brazos ni nada que retenga, o al menos que utilices, salvo tu atmósfera y leyendas... Como un barco en la costa, divisado desde la playa (Sí, la metáfora es de las malas, ¿y qué?). El barco parece venir, pero en realidad aunque su quilla parece apuntar hacia el más necio de los tumbados en la arena, regateando el anhelo, en paralelo se desliza y flota contra marea. Ni llega, ni lo ves cerca, ni recorrerás sus entresijos. Las puertas están cerradas, a cal y canto. ¿Oxidadas? Sin voluntad no hay resquicio. Las puertas están cerradas. Te arrojas al precipicio. ¿Y yo? De vuelta a otro principio.
¿Quién dijo que es fácil? Nada es fácil. Pero no imposible.
El óxido víctima de voluntad pasiva lo hace imposible.
Las puertas están cerradas. ¿Las llaves? En tu océano.
P.D.: No hace falta decir qué deseo... pero bien distinto es lo que quiero.
4 comentarios:
Muy bueno hermano Eremit, hasta la frase final es genial. Es simple, corto y precioso. La fotografía, oportuna. Un abrazo... malditos barcos...
Muchas gracias, de verdad... Y sí, malditos banco y malditos barcos...
Muy buena tu filosofía de "solitario acompañado". Me recuerda a la canción "We're all alone" de Boz Scaggs. Por cierto, ¿alguien te ha insultado? lo digo por tu mensaje...
Hay personas inolvidables, y allí donde vayas olerás su vuelo, como bien dices.
Lo complicado es cerrar puertas y no mirar atrás sin que duela.
Me gusta tu blog.
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Todo comentario y/o reflexión será bienvenida. Ahora bien, yo no te he insultado y te respeto. Espero que sea recíproco. Muchas gracias.