jueves, 24 de julio de 2025

El adiós

 

Un adiós
que no suena.
Un atardecer
que abandona tu azotea
(pero acompaña a la ciudad).

Unas calles que se apagan,
otras que se encienden
aunque
no las vea (no las conozco)
todavía.

El rebujo
de dos boomerangs sin vuelta.
Una interrogación sin respuesta.
Otra pregunta
sin cierre sonoro.
Un silencio
que afirma
el adiós.

Corazón trémulo,
líquenes de pasión;
aturdimiento deshonesto.
Último encanto fátuo,
desviste mis defensas,
inventa castillos de arena...
anuncia la evasión.

Y las volutas
de una vela apagada
surcan la penumbra
donde se agotan
la bondad y la templanza,
engañadas,
a corazón abierto.

Confianza embaucada,
lienzo manoseado,
alianza cortada,
ungido el corazón,
dispuesto en jarras,
imbuido de amor,
aparentar honestidad.

Profana ignorancia,
voluntad de cristal;
silencio impropio
de un ángel
caído.

Otra vez
la pregunta
sin cierre sonoro.
Y el silencio
que afirma
el adiós.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todo comentario y/o reflexión será bienvenida. Ahora bien, yo no te he insultado y te respeto. Espero que sea recíproco. Muchas gracias.

Entrada destacada

El adiós

  Un adiós que no suena. Un atardecer que abandona tu azotea (pero acompaña a la ciudad). Unas calles que se apagan, otras que se...

Entradas más populares