Bob recordaba cuándo quería leer, simplemente leer, para acercarse más a ella. Continuamente se decía a sí mismo “haz ésto, haz lo otro, no seas vago, culturízate, escucha tal, escucha cual”, etc.
La literatura –fuera la que fuese, es perezoso para leer, aunque le encanta- y esos grupos de los que no tenía ni idea conformaban a sus ojos un estilo de vida interesante, atractivo. Podría decirse que “exótico” en cierto sentido.
Y es que cuando le inundó con su magia le dejó marcado. Ese tatuaje siempre le acompañará… aunque ahora está algo borroso. Será el paso de los meses… Bob agradece a esa marca el haber crecido en él interés por unos paisajes que antes ignoraba y que ahora está empezando a visitar y a oler la frangacia de sus flores.
Deseando amar, colores cálidos mezclados con la soledad de un sobrío claroscuro.
… Pinceladas de tí sobre mi virgen lienzo ébrio de tu ser…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entrada destacada
La discontinua
Caminar al otro lado de la discontinua. El mundo haciéndose trizas, nadie a nuestro lado, ni tú, ni yo, ni nadie. Sálvese q...

Entradas más populares
-
Leí en otro blog hace unos minutos que los días soleados se reflejan en la cabeza: piensas con más lucidez, las ideas las ves con más clarid...
-
"He estado intentando convencerme de que abandonar a una persona no es lo peor que se le puede hacer. Puede resultar doloroso, pero no...
-
El tren se ha vuelto a poner en marcha. Agarro la caja con fuerza y me acuerdo de que no sé a dónde voy. Eso tampoco me preocupa demasiado. ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todo comentario y/o reflexión será bienvenida. Ahora bien, yo no te he insultado y te respeto. Espero que sea recíproco. Muchas gracias.