lunes, 25 de enero de 2010

Bob IV: Memoria histórica

Bob recordaba cuándo quería leer, simplemente leer, para acercarse más a ella. Continuamente se decía a sí mismo “haz ésto, haz lo otro, no seas vago, culturízate, escucha tal, escucha cual”, etc.
La literatura –fuera la que fuese, es perezoso para leer, aunque le encanta- y esos grupos de los que no tenía ni idea conformaban a sus ojos un estilo de vida interesante, atractivo. Podría decirse que “exótico” en cierto sentido.

Y es que cuando le inundó con su magia le dejó marcado. Ese tatuaje siempre le acompañará… aunque ahora está algo borroso. Será el paso de los meses… Bob agradece a esa marca el haber crecido en él interés por unos paisajes que antes ignoraba y que ahora está empezando a visitar y a oler la frangacia de sus flores.

Deseando amar, colores cálidos mezclados con la soledad de un sobrío claroscuro.


Pinceladas de tí sobre mi virgen lienzo ébrio de tu ser…

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